La maternidad despierta en nosotras las mujeres las emociones más tiernas y las más poderosas. Porque es por ellos, por nuestros hijos, que despertamos a pesar del sueño, es por ellos que no dormimos a pesar del cansancio. Y cuando la vida nos aprieta con malos momentos, cuando parece que el barco de la vida nos hunde, pensamos en el carácter y en la voluntad que tuvo nuestra madre para sacarnos adelante. Pensamos en sus esfuerzos, en su amor incondicional y como si fuera una tabla de salvación, salimos adelante de cualquier naufragio.

Por eso hoy es un día especial. Hoy celebramos la fortaleza y la ternura que tenemos todas nosotras para salir a la calle y llevar a la casa el pan de cada día. Hoy celebramos la dicha única de brindar la vida. Hoy celebramos que ante el paso del tiempo sólo el amor de nuestra madre es para siempre.

En el Instituto Villas de San José les deseamos felicidades a cada una de ustedes.